jueves, 12 de agosto de 2010

Sobreprotegiendo a las amigas...

Hace un par de días llamé a una querida amiga de México, para ver cómo le había ido en un reciente viaje a la playa. Y bueno, en el viaje le fué bastante bien, pero me tenía la otra gran novedad: está estrenando galán. No sé que me pasó en ese momento, pero me transformé en su mamá o más bien en su madrastra...enseguida a preguntar absolutamente todo -¿y donde lo conociste? ¿Y cuánto tiempo llevan juntos? ¿ Y tiene serias intenciones? ¿Te pidió que fueras su novia o todavía está el estatus en quien sabe? ¿A qué se dedica? ¿Cuántos años tiene? etc etc- Pero bueno, hasta ahi la curiosidad es relativamente sana. Lo malo fué que con la confianza que nos tenemos, enseguida me puse a cuestionarle detalles del pobre susodicho, que igual y es la mejor persona del mundo, pero bueno, hay que desmenuzarlo primero y luego juzgaremos, ¿por qué no? -Oye, y no será medio macho? "vete con cuidado amiga, para las antenas, no te vaya a resultar con alguna sorpresita", y comentarios por el estilo, que la verdad en su momento no lo entendí, pero cuando mi amiga me dijo algo así como "¡Ya no me estés regañando!" me di cuenta de que me había pasado de la raya. Y bueno, podría tratar de consolarme con saber que muchas mujeres hacemos exactamente eso cuando nuestras amigas nos comparten algo de su vida, las criticamos, las aleccionamos, les damos consejos no solicitados, pero no, aunque sea un error frecuente, no es correcto. Creo que deberíamos tomar en cuenta que por mucha que sea la amistad y el cariño, todo tiene un límite. Me refiero al respeto a los demás, a sus opiniones y a su forma de percibir las cosas. Muchas veces me he sorprendido tratando de convencer por todos los medios a alguien de que lo que yo pienso es lo que debe ser...y pues no, yo tengo derecho a pensar lo que se me dé la gana, pero no puedo obligar a los demás a que piensen como yo. Claro, y también tengo derecho a decir que no comparto la opinión de algunos, sin que se ofendan. Lo malo es que cuando las relaciones se hacen más y mas profundas, llamémosles amistades, relaciones familiares o de pareja, estos límites como que se hacen borrosos, y como que se pierden, empiezan los resentimientos y corremos el riesgo de llevar esa relación por el mal camino, de desgastarla o hasta de terminarla.

Y ya que colgamos, me puse a pensar más todavía en el asunto, y a sentirme más culpable. Tal vez mi amiga solo quería compartirme su tiempo de las mariposas en el estómago...porque ¡Ah! que padre es cuando se está empezando una relación, esos tres meses de amor eterno...ya luego como avance o termine no importa, pero ese periodo de felicidad absoluta creo que nos ha pasado varias veces y es algo que debemos recordar con cariño, independientemente de con quién haya sido. Pero no, ahi estoy tratando de volverla a la realidad, de hacerla que pise tierra firme en lugar de andar mariposeando con su recién encontrado amorcito corazón, sin pensar que está en pleno derecho de dejarse llevar por el momento. Y luego me puse a pensar en lo delicadita que yo soy cuando alguien trata de criticar mis relaciones, porque para equivocarme yo no necesito ayuda, y pues más culpable me sentí, porque queda demostrado una vez mas que mi amiga muchas veces es más paciente conmigo que yo con ella...Prometo tratar de no opinar a menos que mi opinión sea requerida, y en ese caso, como buena amiga que me esfuerzo por ser, diré las cosas como yo las veo, sean bonitas o feas, pero eso sí, con el mayor tacto posible, que luego también me falla...¿Será la sangre latina?...Amiga querida, ¿Me perdonas?

2 comentarios:

  1. Lo bueno es que te contuviste, y eso requiere autocontrol, asi que te felicito por haber logrado algo que a mi me cuesta un montón...Y bueno, con los bebés la verdad es que mejor ni opinar hasta que tengamos los nuestros, igual y salimos hasta peor de mamás gallinas...uno nunca sabe....

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  2. Solo como retroalimentación....yo tenía razón...pero no había manera de saberlo desde antes verdad? Mi amiga ya está en una mejor situación gracias a Dios...odio a los hombres egoistas que no aprecian a una buena mujer cuando la tienen!

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