domingo, 20 de noviembre de 2011

Elogio a la mujer brava, de Héctor Abad

Esto me lo mandó mi hermana por correo electrónico. Me gustó y me lo robé. Con cariño para las mujeres bravas que conozco y admiro.
"ELOGIO A LA MUJER BRAVA" 
Para quien no lo sepa, Héctor Abad nació en Colombia en 1958 y se recibió en Literatura moderna en Italia. Regresa a Colombia en 1987 cuando un grupo paramilitar asesina a su padre (médico defensor de derechos humanos y fundador de la que ahora es la facultad de medicina), pero vuelve a Italia por amenazas recibidas. Regresa en 1993, aproximadamente, y en la actualidad reside en Bogotá. 
Elogio a la mujer brava
abad-hector
Por Héctor Abad

Estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas.
A los hombres machistas, que somos como el 96 por ciento de la población masculina, nos molestan las mujeres de carácter áspero, duro, decidido. Tenemos palabras denigrantes para designarlas: arpías, brujas, viejas, traumadas, solteronas, amargadas, marimachas, etc. En realidad, les tenemos miedo y no vemos la hora de hacerles pagar muy caro su desafío al poder masculino que hasta hace poco habíamos detentado sin cuestionamientos. A esos machistas incorregibles que somos, machistas ancestrales por cultura y por herencia, nos molestan instintivamente esas fieras que en vez de someterse a nuestra voluntad, atacan y se defienden.
La hembra con la que soñamos, un sueño moldeado por siglos de prepotencia y por genes de bestias (todavía infrahumanos), consiste en una pareja joven y mansa, dulce y sumisa, siempre con una sonrisa de condescendencia en la boca. Una mujer bonita que no discuta, que sea simpática y diga frases amables, que jamás reclame, que abra la boca solamente para ser correcta, elogiar nuestros actos y celebrarnos bobadas. Que use las manos para la caricia, para tener la casa impecable, hacer buenos platos, servir bien los tragos y acomodar las flores en floreros. Este ideal, que las revistas de moda nos confirman, puede identificarse con una especie de modelito de las que salen por televisión, al final de los noticieros, siempre a un milímetro de quedar en bola, con curvas increíbles (te mandan besos y abrazos, aunque no te conozcan), siempre a tu entera disposición, en apariencia como si nos dijeran “no más usted me avisa y yo le abro las piernas”, siempre como dispuestas a un vertiginoso desahogo de líquidos seminales, entre gritos ridículos del hombre (no de ellas, que requieren más tiempo y se quedan a medias).
A los machistas jóvenes y viejos nos ponen en jaque estas nuevas mujeres, las mujeres de verdad, las que no se someten y protestan y por eso seguimos soñando, más bien, con jovencitas perfectas que lo den fácil y no pongan problema. Porque estas mujeres nuevas exigen, piden, dan, se meten, regañan, contradicen, hablan y sólo se desnudan si les da la gana. Estas mujeres nuevas no se dejan dar órdenes, ni podemos dejarlas plantadas, o tiradas, o arrinconadas, en silencio y de ser posible en roles subordinados y en puestos subalternos. Las mujeres nuevas estudian más, saben más, tienen más disciplina, más iniciativa y quizá por eso mismo les queda más difícil conseguir pareja, pues todos los machistas les tememos.
Pero estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas. Ni siquiera tenemos que mantenerlas, pues ellas no lo permitirían porque saben que ese fue siempre el origen de nuestro dominio. Ellas ya no se dejan mantener, que es otra manera de comprarlas, porque saben que ahí -y en la fuerza bruta- ha radicado el poder de nosotros los machos durante milenios. Si las llegamos a conocer, si logramos soportar que nos corrijan, que nos refuten las ideas, nos señalen los errores que no queremos ver y nos desinflen la vanidad a punta de alfileres, nos daremos cuenta de que esa nueva paridad es agradable, porque vuelve posible una relación entre iguales, en la que nadie manda ni es mandado. Como trabajan tanto como nosotros (o más) entonces ellas también se declaran hartas por la noche y de mal humor, y lo más grave, sin ganas de cocinar. Al principio nos dará rabia, ya no las veremos tan buenas y abnegadas como nuestras santas madres, pero son mejores, precisamente porque son menos santas (las santas santifican) y tienen todo el derecho de no serlo.
Envejecen, como nosotros, y ya no tienen piel ni senos de veinteañeras (mirémonos el pecho también nosotros y los pies, las mejillas, los poquísimos pelos), las hormonas les dan ciclos de euforia y mal genio, pero son sabias para vivir y para amar y si alguna vez en la vida se necesita un consejo sensato (se necesita siempre, a diario), o una estrategia útil en el trabajo, o una maniobra acertada para ser más felices, ellas te lo darán, no las peladitas de piel y tetas perfectas, aunque estas sean la delicia con la que soñamos, un sueño que cuando se realiza ya ni sabemos qué hacer con todo eso.
Los varones machistas, somos animalitos todavía y es inútil pedir que dejemos de mirar a las muchachitas perfectas.. Los ojos se nos van tras ellas, tras las curvas, porque llevamos por dentro un programa tozudo que hacia allá nos impulsa, como autómatas. Pero si logramos usar también esa herencia reciente, el córtex cerebral, si somos más sensatos y racionales, si nos volvemos más humanos y menos primitivos, nos daremos cuenta de que esas mujeres nuevas, esas mujeres bravas que exigen, trabajan, producen, joden y protestan, son las más desafiantes y por eso mismo las más estimulantes, las más entretenidas, las únicas con quienes se puede establecer una relación duradera, porque está basada en algo más que en abracitos y besos, o en coitos precipitados seguidos de tristeza. Esas mujeres nos dan ideas, amistad, pasiones y curiosidad por lo que vale la pena, sed de vida larga y de conocimiento.  
¡Vamos hombres, por esas mujeres bravas! 
Oro por que mis 2 hijas sean de éste maravilloso grupo y encuentren hombres que sepan apreciar a esta clase de nuevas mujeres !!!

miércoles, 28 de septiembre de 2011

La persistencia


"Nada en el mundo puede ocupar el lugar de la persistencia. El talento no puede; nada es más común que los hombres fracasados con talento. El genio no puede; los genios no reconocidos son prácticamente proverbiales. La educación no puede; el mundo está lleno de gente culta en ruinas. La persistencia y la determinación, juntas, son omnipotentes. El eslogan ‘sigue adelante’ ha resuelto y resolverá los problemas de la humanidad."
Calvin Coolidge. Trigésimo presidente de Estados Unidos (1872-1933).

miércoles, 14 de septiembre de 2011

MI AMIGA I. Y SU VISITA

Hoy estoy contenta y también estoy triste. Estoy contenta porque después de más de un año de no vernos, volví a ver a mi amiga I., y lo mejor de todo es que  la vi porque vino a visitarme desde México. Y también estoy triste porque hoy se fué, y quien sabe cuando nos volvamos a ver. Siento el vacío, que espero se pase pronto.


Pero ahora los momentos felices. Ella llegó a Hamburgo el sábado por la mañana y nos fuimos del aeropuerto directamente a Berlin, ella, mi Amore y yo. Yo nunca había ido a Berlín, a pesar de que tengo casi tres años de estar viviendo en Alemania. Ahora gracias a Dios, nuestras circunstancias personales y familiares parecen indicar que vamos a empezar a salir más y a recibir más visitantes en casa. Ojalá que así sea, porque tenemos ya mucho tiempo de antisociales, y eso se hace costumbre.


Mi Amore me había dicho que a él Berlin le recordaba muchísimo al D.F., y desde que llegamos estuve de acuerdo. Pero la semejanza no es tan evidente a simple vista: es algo en la atmósfera, el ruido, los olores, no lo sé. A ratos me sentía en la Condesa con sus montones de cafés al aire libre, a ratos me sentía que andaba en el turibús  en Paseo de la Reforma con todo y glorieta del Angel de la Independencia.


También en favor de Berlin, debo decir que es notablemente más barato que Hamburgo, por lo menos en cuanto a precios de la comida,los hoteles, el transporte y las atracciones turísticas.


Estuvimos ahí sábado y domingo, y luego nos regresamos a Hamburgo, con una pequeña escala en Potsdam para ver el castillo Sansoussi, que de verdad está hermoso. Lástima que llegamos medio tarde y nada más pudimos ir y tomarnos la foto del recuerdo, literal.


El lunes anduvimos mi amiga y yo paseando por Hamburgo, también en el turibús (que buen invento son los turibuses, de verdad), y luego anduvimos en el shopping, que es obligado cuando uno anda de turista. En la noche la llevamos a comer Scholle (primo pobre del lenguado) y Brattkartoffeln (papas fritas con tocino y cebolla a un restaurante que está a orillas del Elbe en Blankenese, del que por cierto ya se me olvidó el nombre. Las papas no estaban buenas, lástima, porque de la comida alemana algo de lo que más me gusta son las papas, como te las preparen. Y bueno, se trataba de que mi amiga probara algo típico de Hamburgo, habría sido genial si adicionalmente hubiera sabido como debía.


El martes tocó visitar Lübeck, que queda a una hora en tren de Hamburgo y es  chiquito y bonito. Parece de cuento del Flautista de Hamelin o algo semejante. En un día se da uno bastante idea de cómo está la ciudad, pero creo que se necesita mas tiempo para visitar los lugares interesantes un poco más detenidamente. Lo malo es que mi amiga sólo estuvo cuatro días, entonces había que aprovechar el tiempo lo más posible, en teoría, porque cuando vimos que Holstentor tenía un museo, decidimos dejarlo para el regreso a la estación, por aquello de que ya iba a salir el turibús (sí, otra vez en turibús) al siguiente recorrido; pero eso sí, cuando ya anduvimos a pie por la ciudad, nos metimos a cuanta tienda nos pareció interesante, y teníamos que recordarnos una a la otra que eramos turistas y debíamos seguir conociendo la ciudad. Cuando nos dió hambre nos metimos al café de la fábrica de mazapán Niederegger, pensando en una rebanadota de pastel y un café. Pero claro, como era hora de comida, pedimos algo salado y nutritivo: una papa al horno con montones de crema ácida y cebollines; una vez cumplida la obligación nutricional, ahora sí, al pastelote con un delicioso capuccino de mazapán. Todo de mazapán, también el museo que está en el segundo piso del mismo edificio. Y de ahí caminamos a la estación para regresarnos a Hamburgo, por supuesto sin pasar al museo de Holstentor porque ya era tarde, pero sospechamos que nos dió un "rush" de azúcar por culpa del pastel en el camino, porque empezamos a reirnos de cuanta tontería nos venía a la mente. 





Y bueno, esa es a grandes rasgos la historia de la visita de mi amiga I. y al mismo tiempo, de mis primeras vacaciones aunque sean cortas, desde que llegué a Alemania. Espero haber sido una buena anfitriona, aunque noté que como dice mi amiga: "soy de mucha opinión", y eso a veces no es tan bueno. Pero fuera de eso, espero que todo en orden, y que I. se haya pasado los días juntas tan bien como los pasé yo con ella. Le agradezco mucho que en su viaje a Europa haya considerado Hamburgo como destino, y nos haya permitido enseñarle un poco de este país tan interesante. Feliz viaje amiga, y que te vaya excelente en el resto de Europa que te queda por conocer. Te quiero.

miércoles, 10 de agosto de 2011

La dama en el lago

Esta foto la tomó mi buena amiga M. este verano, y muy amablemente me la prestó. Cool, ¿no? En el Alster.

miércoles, 3 de agosto de 2011

A dónde ir en Hamburgo: Primer destino corto: A.MORA

Una de mis mejores amigas en Hamburgo se llama Rezarta, y vive en Saint. Georg, a unos pasitos de la estación central (Hauptbahnhof). A veces voy a su casa y tomamos café, fumamos y chismeamos. Pero cuando el tiempo es bueno (cosa no muy frecuente por este lado del planeta) y hace sol, nos lanzamos a la calle a hacer exactamente lo mismo: tomar café, fumar y chismear, pero con solecito. ¡Y vaya que necesito sol! tengo un hermoso color verde de oficina que solo por un momento cambió a rojo, ayer, cuando vi las piernas de mi amiga perfectamente bronceadas, souvenir que  trajo de su más reciente vacación en Montenegro y otros destinos alrededor del mar Adriático.




Uno de los lugares que quedan cerca de su casa, y a mi juicio el mejor para tomar el sol y disfrutar de una de las más bonitas vistas que Hamburgo puede ofrecer, es A.mora. Es un café bar al aire libre que está directamente frente al Alster (el lago que se encuentra en el centro de la ciudad), y ofrece una vista de postal. Tirada, bueno, recostada en el camastro veía mis pies con las uñas pintadas de verde menta (lo único relacionado con el verano que se puede usar en estos días de clima raro). Un poco  mas allá los veleros, los cisnes con sus hijotes  aún grises, los niños de las escuelas de veleo con sus barquitos de velas de arcoiris seguidos por su instructor en lancha de motor, dos que tres equipos de regata practicando, y uno que otro cormorán buscando anguilas. En la orilla opuesta se ven algunas embajadas, y las casas de los verdaderamente ricos de Hamburgo, blancas entre montones de árboles. En el cielo, azul por excepción, se ve pasar la "Beluga" de Airbus en cámara lenta; realmente parece increible que una cosa tan grande y gorda se pueda sostener en el aire.




El servicio es como en muchos lados en la ciudad: no necesariamente maravilloso. Hay que ir sin prisa, porque pasan horas antes de que lleguen a ver qué va a ordenar uno. Las bebidas son totalmente normales, y los precios también (Hamburgo no es una ciudad barata). Pero la vista lo compensa todo. ¡Altamente recomendable! Y bueno, también se puede uno broncear un poco, aunque en mi caso fué más bien el lado izquierdo, y ahora traigo brazo de taxista...tal vez pronto regrese a asolearme del lado derecho, para emparejar.





Referencias:

domingo, 3 de julio de 2011

Escalofriante...mi primera narración.

Y esta es la segunda tarea importante para la misma materia de expresión escrita. Debo hacer una narración. Espero que no esté escalofriantemente fea y simple. Me doy cuenta de que estoy muy influenciada con mis series basura de la televisión, pero de momento no importa, porque con tanto que preparar para mis exámenes finales, no tengo tiempo de hacer una obra de arte. Ahi les va.



Escalofriante



Una mujer estaba sentada sola en una casa. Sabía que no había nadie más en el mundo: todos los otros seres habían muerto.  Los últimos días habían sido un constante ir y venir de un estado de desesperación extrema, hasta la casi catatonia que le viene a uno cuando acepta lo inevitable, cuando no le queda más que esperar la muerte. Justamente en uno de esos momentos de calma que le vienen a uno cuando el cerebro trata de protegerse del terror extremo, se puso a evaluar la mejor forma de terminar con su sufrimiento. En ese momento golpearon a la puerta.  Sintió cómo un escalofrío le recorría toda la columna y al mismo tiempo pensó que el corazón se le iba a salir del pecho:¡No puede ser!, se dijo.  La nube de polvo rojo que voló sobre el pueblo hacía unos días había terminado con la vida de todos los seres a su alrededor. Ella misma vió morir a su marido en medio de terribles sufrimientos hacía solo un par de días, y no podía dejar de pensar en la horrible mueca de dolor que se le había congelado en el rostro y que tuvo que volver a ver cuando lo envolvió en la ropa de cama a modo de sudario improvisado.  Ella había resultado aparentemente inmune a los efectos,  y por alguna razón solo tuvo unas cuantas molestias y dolores. Pero los demás, vecinos, amigos, desconocidos, todos habían muerto. Estaba sola, y peor aún, desesperada por no saber qué había sido de Ana, su hermosa y dulce Ana, la hija que había partido a la universidad una semana antes y que llamó para avisar que había llegado bien. Después de esa llamada, nada. Y ahora los golpes en la puerta.

¿Sería posible que sus ruegos hubieran sido escuchados? Tal vez Ana sobrevivió igual que ella, algún gen resistente que hubiera pasado de madre a hija debió haber hecho el milagro para las dos.  O quizá el efecto tóxico de la nube solamente afectó al pueblo. Pero entonces, ¿por qué no había televisión ni radio, ni ninguna otra forma de saber cuál era la magnitud del desastre, o si habían supervivientes? Bueno, no importaba, porque ahora lo único que le interesaba era abrazar a su hija y saber que no estaba sola. Corrió a la puerta y la abrió de par en par, y en ese momento despertó. Todo había sido un sueño. Suspiró aliviada, volteó a ver a su marido en la cama. Y el suspiro se convirtió en un alarido: su marido yacía muerto a su lado, con la misma mueca de dolor que ella había soñado. Al mismo tiempo, en la televisión  el locutor avisaba que había habido una explosión en la fábrica de compuestos químicos de la ciudad cercana y que una nube roja se extendía rápidamente por las poblaciones cercanas.

martes, 28 de junio de 2011

Mi primer trabajo formal

Bueno bueno, formal quiero decir en oficina...porque hace meses que soy babysitter de Bela. Precisamente su mamá, C.E. me ofreció la semana pasada hablar con su jefe porque necesitan quién les lleve los reportes de gastos de viaje, para ver si me contrataban...y hoy que la ví me dijo que el trabajo es mío, que puedo empezar el lunes si quiero...¡¡¡que tal!!!!! Estoy de verdad contenta, a ver cómo me va con los reportes en alemán,pero bueno, esa es otra historia.

Precisamente para aquello de conseguir trabajo, mi hermana me mandó una oración a San Expedito, y la empecé el fin de semana...a mí no me crean, pero yo ahora termino la novena porque la termino, no faltaba mas...¡rápido que me hizo el milagrito! ¡Gracias manta! y gracias a San Expedito...¡ah! y cómo no darle  gracias a mi mamá que se reza quién sabe cuantos Padrenuestros al día pidiendo por toooodos sus tres hijos, su nuera, sus hermanos, su nieta y su yerno. La verdad es que se siente bonito saber que hay alguien que reza porque te vaya bien en la vida.

Y también quiero hacer público que pese a la mala fama de fríos e impersonales que tienen los alemanes (que dos que tres se la tienen bien merecida) puedo decir que por lo menos C., que es muy alemana, me ha mostrado una generosidad y una amistad que sinceramente no esperaba y que le agradezco con todo mi corazón. Es bueno saber que cuentas con alguien cuando estás tan lejos de tu gente. Primero que nada, me confió su tesoro más preciado: su bebé, sin tener referencias mías de ningún tipo; se interesa por mis problemas, me aconseja, y sobre todo, me inspira porque es una mujer super luchadora, que siempre ve el lado positivo de las cosas. Y ahora me ayudó a conseguir mi primer empleo formal, que debo aclarar,   no es cosa fácil por estos rumbos: te piden hasta la factura del refrigerador, debidamente apostillada. Prometo hacer todo lo que esté a mi alcance para no hacerla quedar mal. ¡Deseenme suerte!

domingo, 26 de junio de 2011

¿Quieren ir al teatro y ayudar animales sin dueño? Llévelo llévelo, única oportunidad...







Quienes Somos
Hoy no les voy a platicar de ninguna de mis experiencias en Hamburgo (por ahí tengo una nueva del festival de las fresas, pero esa se las cuento mañana). Les voy a platicar de algo que pasa en México, concretamente en mi lindo Querétaro. En esta hermosa y cada vez más llena de tráfico ciudad, hay perros y gatos callejeros por montones, como en todo el país. No les voy a contar cómo sufren, porque ustedes ya lo saben, y para historias de horror están otros sitios de internet. 



Lo que les quiero contar es que existen personas buenas, que hacen una labor de verdad digna de elogio. Ellos se dedican a rescatar, proteger y buscarles hogar a perros y gatos sin dueño, en Querétaro. Son mis amigos de Apaqro (Asociación Protectora de Animales de Santiago de Querétaro). Una de los fundadores es mi amiga Carolina González, y yo personalmente soy testigo de toda la buena labor que ellos realizan: le dedican todo el tiempo que tienen disponible a la asociación y no cobran un centavo. Son de esa gente que ama a los perros porque son perros, no porque son de raza o porque son símbolo de status. Yo saqué a pasear en varias ocasiones a dos que tres perritos, doné comida,  participé en alguna caminata mensual y en dos ocasiones ofrecí hogar temporal a uno de sus enanos de cuatro patas, siempre tratando de ayudar aunque sea un poco (confieso que menos de lo que debería). Pero ellos me han ayudado más a mí, y no solo en una, sino en varias ocasiones. Una vez me ayudaron a colocar a "Nena" una Siberian Husky hermosa y demasiado llena de vida para mi madre (la tiró varias veces, y no es que mi mamá sea una anciana, pero ya no se cuece al primer hervor); se fué a una casa llena de gente buena que la mima como si fuera un bebé. En otra ocasión mi amore y yo nos encontramos en la calle un perro "carlangudo" con el pelo largo largo y todo apelmazado. Su estado era tan lamentable que decidimos llevárnoslo y los de Apaqro le hicieron un lugarcito en el refugio mientras le conseguíamos casa. Le pusimos Bob Marley por aquello de las rastas, y finalmente mi gran amiga Ihadira le ofreció casa (El muy bruto terminó escapándose, pero esa es otra historia, me queda el consuelo de que fué feliz un rato).

Todo esto fué antes de venirme a vivir a Alemania. Ahora se de ellos por el Facebook, y me da gusto saber que cada día hay mas voluntarios, y que el refugio cuenta con más apoyo. Pero todavía les hace falta mucha mucha ayuda, porque animalitos que los necesitan sobran, y a veces no se dan abasto. Por supuesto que entiendo que no todo el mundo tiene el tiempo de ir a pasear perros, o bañarlos, o hacer labor voluntaria, y también entiendo que no abundan las familias que cuenten con el espacio en casa  y el compromiso de hacerse responsables de un animal durante muchos años, porque ya tienen muchos otros (compromisos o animales, o las dos cosas). Pero hay otras maneras de ayudar, por ejemplo yendo al teatro a pasarse un rato agradable.

Les platico:

En esta ocasión, Apaqro está invitando a la obra de teatro "Quieras o no, soy tu vieja", que se presenta en la Casona del Arbol, el día 4 de agosto a las 20:30 hrs y es en beneficio de la asociación. Según describe la invitación, es una "Divertida comedia de enredos en donde todos nos divertiremos, a todos los que deseaban el regreso de Xavier Santana en esta gran obra el estará deleitandonos y haciendonos morir de risa con su talento". A mi me encanta el hombre, de verdad que se le salen a uno las lágrimas de tanto reir. Los boletos están a la venta en la asociación (tel. 442. 212 5141), pero también pueden echarle un telefonazo a Carolina al celular 442 1819639. 

Y para terminar, les dejo el link de la página oficial de la asociación. Échenle un ojillo, igual y terminan enamorados de alguna "almita buena", como les dice mi mamá a los perritos. ¡Un abrazo!

Sitio web




viernes, 24 de junio de 2011

¿Por qué escogí a Germán Dehesa como tema de mi ensayo?

Bueno, en primer lugar porque el ensayo tenía que ser en español para mi materia de Expresión Escrita II, de la carrera de Filología Hispánica en la Universidad de Hamburgo. Y como para mí, el español que ocupa el primer lugar es el que se habla en México, pues me interesaba que por lo menos mi profesora, que es cubana, se diera una idea de por donde va el asunto, por medio de un ejemplo de español mexicano correctísimo. Porque no todo en México es albur y "malas razones", como dirían mis tías. Aunque tanto el albur como las malas palabras tienen su encanto, hay que admitirlo. Se requiere una mente rápida para pescar todo lo que dicen los profesionales en la materia cuando se lo "alburean" a uno, y si no se pesca, por lo menos para poner cara de que sí se le entendió al doble sentido, no se vayan a burlar de nuestra ignorancia ¿y luego cómo le hacemos para recuperar el honor perdido?

En segundo lugar, porque desde que lo ví en su participación en la película "Cilantro y perejil", me convertí en fan del señor Dehesa. Es mi inspiración, sobre todo ahora que por pura casualidad caí en la misma carrera que él estudió. Me interesa que el mundo conozca su obra, y que piense que todos los mexicanos somos un poco como él, en lugar del típico cliché del hombrecito con  sarape y  sombrero plácidamente dormido,recargado en un nopal (y al que no crea que es cliché, nada más que se ponga a pensar si de verdad se podría dormir tan a gusto con la espalda llena de espinas). Quiero que piensen que todos somos de mente ágil, de fácil palabra, prontos a hacer un chiste o una observación inteligente, aunque no le aplique al total de la población, no importa, mientras se convierta poco a poco en estereotipo.

Y por último, escribí sobre él porque me encanta leerlo, y porque me gustaría que al menos uno o dos que lean mi ensayo sientan curiosidad y lo empiecen a leer también ellos. Estoy segura de que más de una vez les levantará el ánimo.

miércoles, 22 de junio de 2011

El Español de Germán Dehesa

El español de Germán Dehesa

Carolina Rosado
Universidad de Hamburgo

Germán Dehesa fue un importante periodista, escritor y locutor mexicano, fallecido en septiembre del 2010. En su Gaceta del Angel,  columna publicada en forma regular en el periódico Reforma de la ciudad de México, hablaba de política, deportes, sociales, vida diaria y otros temas con un lenguaje sencillo, ameno, humorístico y sobre todo fácil de comprender. En mayo de 2008 recibió de manos del rey Juan Carlos I de España el premio de periodismo Don Quijote por el gobierno de Castilla-La Mancha, porque según declaró el jurado, en su obra realizó “una síntesis brillante […] entre el idioma español y el habla popular mexicana, en una combinación imaginativa de las palabras, que demuestra la plasticidad, riqueza y vitalidad de la lengua de Cervantes”[1].  El objetivo de este concurso es “premiar la calidad lingüística y el buen uso, defensa y enriquecimiento del español”[2].  ¿Cómo es que  reune la obra del señor Dehesa los requisitos necesarios para cumplir este objetivo?

 “¡Ah, que tiempos!” es el nombre de la columna ganadora, y se publicó en el periódico Reforma el 22 de junio de 2007. En ella don Germán detalla el  interés que despiertan en México las noticias del ámbito nacional, aunque no sean tan relevantes como otras de talla mundial, y ejemplifica este fenómeno con el revuelo que causó en la opinión pública la liberación e inmediato reencarcelamiento del ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva, a quien apoda “El Chueco” por la parálisis facial que padece. El texto es divertido y de fácil lectura. Es como si se tratase de una plática totalmente informal entre el autor y sus lectores.[3]

Según  mi opinión, es necesario conocer a profundidad un idioma para poder despedazarlo a gusto. El señor Dehesa estudió ingeniería química en la UNAM[4] [me imagino que por mandato de su mamá], pero también en nuestra máxima casa de estudios hizo la carrera de letras hispánicas. Es decir, estaba perfectamente capacitado para la labor, y así lo demuestran sus textos. Pero él no destrozaba el idioma, al contrario: en su obra se puede apreciar el infinito cuidado y amor con el que utiliza el español en su variante mexicana para interesar y  hacer sentir al lector  que lo que plasma en sus escritos, también le pertenece a éste último. Los mexicanos tenemos en general un gran sentido del humor: nos ajustamos casi a la perfección a la descripción que él hacía de su padre: “un veracruzano alegrísimo, desmadroso, vital, con una capacidad para resolverlo todo en una broma, en un chiste, en una ocurrencia, en encontrarle siempre el lado luminoso aun en lo más siniestro…”.[5] En México nos reímos prácticamente de todo, tal vez para equilibrar la tristeza que nos causa ver como se nos presentan los problemas uno tras otro, y a veces, todos juntos: un día es el narco, al día siguiente son los secuestros, nuestros políticos, la contaminación, la pobreza o la corrupción entre otras calamidades. Por eso amamos todo aquello que nos provoque una sonrisa, o mejor aún, una carcajada. El señor definitivamente sabía como hacernos reír, pero también supo cómo invitarnos a la reflexión.

En lo personal, me encanta leer una y otra vez la explicación que le hizo su padre cuando niño, de las prostitutas de la avenida de los Insurgentes en la ciudad de México:
Me acuerdo que cuando paseábamos por Insurgentes y yo veía a esas mujeres recargadas en los árboles, con mucha pintura en la cara y con unas vestimentas muy extravagantes y llamativas, le preguntaba:
- Oye papá, ¿y esas señoras?
- Ay hijo, ¿qué no sabes?
- No papá.
- Son de la forestal, hijo, son policías forestales. Les encargan un árbol a cada una. Ellas tienen que cuidar su árbol y como está tan cerquita de la banqueta, por eso se visten así para llamar la atención, no las vayan a atropellar.
Era una explicación tan hermosa que hasta la fecha me conmueve, me dan ganas de bajarme a dar las gracias a las de la forestal porque están cuidando los árboles.[6]

También digna de recordar es su descripción de uno   de los chantajes que le hacía su madre: ahí es donde todo lector puede darse por aludido:
Recuerdo mucho a mi madre haciéndome su numerito de:
-¡Ay, no sabes, mi pierna mala –porque mi mamá, pasada cierta edad, tenía una pierna mala-. No sabes lo que me ha dolido todo el día mi pierna mala...
-¡Chín! -decía yo.
-Pero tú te vas a ir a una fiesta, ¿verdad? Vete, vete tranquilo de veras. Yo gozo sabiendo que tú estás gozando. Nada más déjame el rosario cerca por favor y mis medicinas, porque si me viene una crisis… no creo, eh, no creo, pero por si me viniera déjalas ahí, total, si de veras me siento muy mal, no puedo ahorita apoyar el pie, me ruedo sobre el mosaico y pecho a tierra llego al teléfono… de alguna manera alcanzo el teléfono...
El resultado de tal exposición era que yo no iba a la fiesta y que la pinche vieja se cuajaba toda la noche. Ya no le dolía nada, ya no necesitaba nada, ni el rosario rezaba, le valía gorro todo.[7]
En su obra “Yo contra mí”, Dehesa cuenta que sus maestros andaban nerviosos, que no se explicaban por qué sabiendo tanto de Shakespeare, de Lope de Vega o de Sor Juana, se metía al teatro Blanquita o iba al Tívoli[8] a oir Harapos[9].  Explica que a él le gusta Shakespeare pero también le gusta oír Harapos: combinar cultura elevada y  sabiduría de la calle. Esta dualidad es lo que hace sus escritos tan especiales. Conoce tan a fondo  el español, que puede escribir tan elaborado o tan sencillo como le dé la gana, y salpicar sus escritos aquí y allá con el habla popular mexicana, condimentándolos y dándoles ese tono humorístico que a los mexicanos tanto nos agrada.
Germán Dehesa enriquece el español con sus obras, le da vitalidad, le quita la afectación, logra con el uso de nuestra lengua interesar a propios y extraños, a cultos y no tan cultos. Por esta razón  ganó el premio Don Quijote de periodismo, y también por eso los mexicanos lo leemos siempre tan cercano, tan nuestro. Nuestro Germán Dehesa.


Referencias bibliográficas

Romo Limón, M.E. (2008). El Ensayo. Disponible   en:http://crecea.uag.mx/comunicar/en_objetivo.htm
Federación de Asociaciones de Periodistas de España.(2008).Convocatoria  V Edición Premio don Quijote de Periodismo. Disponible       en: http://www.fape.es/v-edicion-premio-don-quijote-de-periodismo_fape-2879.htm
Wikipedia (2011). Germán Dehesa. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Germ%C3%A1n_Dehesa
Dehesa, Germán. (2007). “¡Ah, qué tiempos!”. En:  Gaceta del Angel, Periódico Reforma. México. Disponible en:  <http://busquedas.gruporeforma.com/reforma/Pages/BuscaArtEdit.aspx>
Buzio P., Erika.(2008). “Otorgan a Germán Dehesa en España el Premio Don Quijote de Periodismo”. En: El Sur. Sin número de página.Acapulco. Disponible en: <http://www.suracapulco.com.mx/nota1e.php?id_nota=32700>
Dehesa, Germán. (2004). “Yo contra mí” en  Fractal revista trimestal. No. 32 .  Disponible en: <http://www.fractal.com.mx/F32Dehesa.html>


[1] Wikipedia. 2011. Germán Dehesa. España. [web en línea].Disponible desde Internet en: <http://es.wikipedia.org/wiki/Germ%C3%A1n_Dehesa> [con acceso el 16-6-2011]
[2] Federación de Asociaciones de Periodistas de España .2008.. Convocatoria V Edición Premio Don Quijote de Periodismo. España. [web en línea]. Disponible desde Internet en: <http://www.fape.es/v-edicion-premio-don-quijote-de-periodismo_fape-2879.htm> [con acceso el 16-6-2011]

[3] Dehesa, G.  2007. “¡Ah, qué tiempos!”. Gaceta del Angel. México.Grupo Reforma.  [web en línea]. Disponible desde Internet en: <http://busquedas.gruporeforma.com/reforma/Pages/BuscaArtEdit.aspx> [con acceso el 20-6-2011]

[4] Universidad Nacional Autónoma de México.
[5] Dehesa, G. 2004. “Yo contra mí” en Fractal revista trimestal. No. 32 [web en línea]. Disponible desde Internet en: <http://www.fractal.com.mx/F32Dehesa.html> [con acceso el 16-6-2011]


[6] Dehesa, G. 2004. Op. Cit.
[7] Ibid.
[8] El Tívoli: Teatro de Revista  que se ubicaba en la ciudad de México .
[9] Mario García “Harapos”, actor cómico mexicano.

sábado, 19 de febrero de 2011

"La mujer de mi hermano" y la pelea en Youtube.

Hace como una semana estaba yo sin nada que hacer (cosa rara) y me puse a ver videos en internet. Me encontré la película "la mujer de mi hermano" con Bárbara Mori y Christian Meyer, y la volví a ver. Ya la había visto en el cine cuando la estrenaron en México hace algunos años, pero me gusta mucho. Incluso leí el libro del autor peruano Jaime Bayly. Además la película me gusta especialmente por el vestuario de la Mori, y por la ambientación en la ciudad de México (por aquello de la nostalgia). No me gusta mucho que al personaje de Gonzalo lo hayan puesto a decir miles de groserías típicas de México, que a mi juicio no son necesarias y además no vienen en el libro. Pero bueno, en general es una película que disfruto mucho cada vez que la veo.

Lo que no me gustó nadita fueron todos los comentarios que agregaron algunas personas. Algunos sudamericanos expresan que los mexicanos tenemos un acento espantoso, claro, con otras palabras que no voy a poner aquí, y algunas otras expresiones medio xenofóbicas. Y desde luego algunos mexicanos que se sintieron muy ofendidos contestan diciendo que México es casi casi el mejor país de Latinoamerica y que todos los demás hablan espantoso, etc. La verdad es que molesta ver tanta ignorancia y xenofobia juntas.

Una de las quejas es: Si en el libro la acción se sitúa en el Perú (eso dicen porque según yo en el libro no dice nada específico de ningún país),y el autor es peruano ¿por qué demonios la película se desarrolla en la ciudad de México? El director, Ricardo de Montreuil es peruano, pero es una producción de México, Estados Unidos, Perú y Argentina. La verdad no tengo la más remota idea de por qué en la ciudad de México y con acento mexicano. Pero yo no le veo nada de malo, igual pudo haberse situado en Perú o en Argentina, y seguiría siendo una excelente película.

Bueno, el punto es que los comentarios a mi juicio muestran una profunda ignorancia, que se puede medir para empezar con las faltotas de ortografía de quienes allí se expresan, y parece que están todos contra todos. Tampoco falta el que dice que como latinos debemos estar unidos y ser mas buenos hermanos. ¡Ah! y por supuesto cómo olvidar a aquel que dice que el acento mexicano no es acento sino dialecto del español. Claro, podría no hacer caso, es decir, tomarlo de quien viene como dirían mis amigas en México, y aclaro, tanto los comentarios de mexicanos como de no mexicanos. Lo malo es que esa profunda ignorancia la comparte muchísima gente, por lo menos en México que es el país que conozco un poco, y como la libre expresión es un derecho que me encanta ejercer, pues ahi les va de mi ronco pecho.

Primero: el mexicano no es un dialecto del español. Y esto lo digo con la autoridad moral que me da mi calidad de estudiante de lingüística, o bueno, con la calidad moral de mi maestro de gramática I, que así lo dijo y así se me grabó. Se llama castellano, variante mexicana, o panameña, o venezolana, o cubana, dependiendo del país donde se hable. Y se llama castellano porque también el catalán, el vasco y el gallego se pueden considerar español. Tooooodo es castellano, no es dialecto.

Y eso de que los mexicanos somos mejores, mejor ni comentarlo, bueno, si. ¿Mejores que quién o según quién? o ¿mejores en qué? Esa es una cuestión tan subjetiva, que mejor ni la discutimos.

Y por último, esa afirmación de que como latinos debemos estar unidos...y eso ¿como por qué? ¿qué nos obliga? o mejor aún ¿en contra de quién o de quienes? América Latina, para sorpresa de algunos europeos que conozco, no es un país, sino una zona geográfica compuesta de muchos países, todos diferentes, que comparten idioma y algunas otras características, pero eso no significa que seamos familiares o algo así. Cada quien merece su individualidad, ¿no? Bueno, esa es mi opinión muy muy personal. Pero para mí decir que los latinos somos iguales es como ir a decirle a un alemán que él, un austriaco y un suizo son igualitos nada más porque todos hablan alemán. Yo creo que sí me enfrascaría en una discusión que no iría a ningún lado.

Como tampoco vale la pena discutir sobre qué variante (o acento para algunos) del castellano se escucha más bien. A mí obviamente me encanta como se habla en México, y algunas variantes como el castellano que se habla en Argentina, me desesperan después de cinco minutos de escuchar. Y también puedo decir que algunos españoles te hablan como si te estuvieran regañando. Pero repito...es cuestión de opinión y gustos, y de lo que uno esté acostumbrado a escuchar...no de qué cosa se escuche mejor o peor...una vez mas, ¿según quién?

En fín. La verdad es que todas las personas de América Latina y de España que he tenido la oportunidad de conocer por estos rumbos me parecen muy muy interesantes en su forma individual de hablar, de pensar y de opinar. Por supuesto que me identifico más con los mexicanos que he conocido, pero eso es por razones obvias.