jueves, 14 de febrero de 2013

A DIETA...AHORA SI VA LA BUENA



Primero, mil disculpas por la falta de noticias. La verdad es que con esta depre invernal no dan ganas ni de ir a la escuela, ni al trabajo, bueno, ni de salir de la cama. Y de la inspiración para escribir mejor ni hablamos. Además, para acabarla de amolar,  justo en estos típicos días de invierno en el norte de Alemania,  oscuros, fríos, lluviosos, lodosos o de nieve que ni cuaja ni se derrite ni nada,  es cuando me dan unas ganas locas de comerme todos los panes  y todos los chocolates del mundo. ¿ Les mencioné que el pan alemán es DE-LI-CIO-SO? Aparte soy panera desde que me acuerdo: me gustan los bolillos solitos, calientitos y "crujinetes" como dice mi galán alemán en su casi perfecto español (ahora sabe perfectamente que se dice crujiente, pero se nos quedó la palabrita, primero en broma, y luego pasó a formar parte del vocabulario casero). Crujinetes y con el migajón caliente, así sin nada, porque no me gusta arruinarles el sabor con mantequilla, misma que por cierto también es buenísima en estas latitudes. Cuando ya no son recién salidos del horno, entonces si les pongo mantequilla y mermelada, cajeta o nata con azúcar. Claro que por estos rumbos, ni nata ni cajeta, entonces pues con mantequilla y azúcar, o con mantequilla y mermelada. Aparte cuando uno se va corriendo a la escuela o al trabajo, obviamente sin desayunar porque se quedó dormido hasta el último minuto posible, lo más fácil es comprarse un "Franzbrötchen" en el camino, o un cuernito de mantequilla, o alguna de esas deliciosas especialidades que venden en las "Bäckereien" alemanas, que por cierto abundan en esta panadera ciudad (mi favorita es Le Crobag, porque a todo le ponen el doble de mantequilla, especialmente a los cuernitos). Los chocolates merecerían un capítulo aparte, baste decir que yo no era choco-adicta antes de haber experimentado la mortal combinación del chocolate europeo y el invierno de Hamburgo. No hay manera de huir de la tentación, lo que sea con tal de producir un poco de hormonas de la felicidad (buen pretexto). Gracias a Dios que me rechoca la Nutela, porque si no, entonces si estaría yo frita.

Bueno, cambiando de tema, porque aparte ya se me antojó un pan tostado con mantequilla y mermelada para acompañar mi cafecito de la mañana (el segundo en media hora), les digo en resumen que el resultado de los últimos meses de empacarle sin miramientos para contrarrestar la falta de sol (cualquier excusa es buena), llegué a pesar "lo que nunca había pesado", que obviamente no voy a cuantificar aquí (¡obviamente!). Y entonces me deprimí más. Además, como me gusta echarle limón  a la herida, me puse a ver en el Facebook fotos de algunas de mis amigas que siguen delgadísimas y divinas (gracias a Dios no todas, porque entonces si me doy un tiro), y pues terminé ahora si, con el ánimo por debajo de los suelos. Fue entonces que me llegó, así como salido de la nada, el momento de la verdad: como que hice catarsis, y entonces me topé con la famosa dieta Dukan (¿o me topé con la dieta Dukan y luego hice catarsis?)  y la empecé a principios de la semana pasada, junto con mi "gordo", obviamente previa compra del libro en Amazon para Kindle, además del libro de recetas de la dieta Dukan que estaba de ofertísima, también en version Kindle. A pesar de los muchos detractores que tiene, esta dieta ha sido la única que me ha mantenido motivada en años, porque la pérdida de peso es sostenida, además de que no paso hambre. Claro que tampoco considero que se deba optar por este tipo de régimen como estilo de vida...creo que eso si sería malísimo para la salud, porque es una dieta primero hiperprotéica, y luego proteinada, y por eso no se puede llevar mucho tiempo. El caso es que yo bajé y mi "gordo" subió de peso...¡muajaja! Dice que no se explica por qué, pero a mi se me hace que hacía trampa en el trabajo. Desde luego él ya dejó de seguirla, pero confío en que con las cenas proteinadas y ensaladosas que estoy preparando últimamente,  también se va a ver beneficiado, aunque más lentamente. En fin, seguiremos informando, por lo pronto tengo que ponerme a ver un par de tutoriales de recetas Dukan, porque como que noto cierta falta de imaginación de mi  parte a la hora de preparar platillos con los ingredientes permitidos Hay un blog que ¡hasta recetas de magdalenas rellenas de chocolate tiene! Lo tengo que explorar sin excusa ni pretexto. ¡Chao!

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